miércoles, 4 de marzo de 2009

Otro día de lluvia...


Siempre diré que la lluvia es una bendición.
Hay a quien le deprimen los días de lluvia...
Quizá porque no se para a pensar que tras la lluvia, el sol luce más radiante, y todo parece nuevo,
limpio, luminoso...
Me gusta pasear bajo la lluvia, escuchar cómo se estrellan las gotas en el paraguas, y sentir esa especie de calma que se respira en el ambiente...
Ver los reflejos en los charcos...
Contemplar cómo gotean los árboles...
Sí, la lluvia es una bendición...

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