Llegó el día de las elecciones.
Y como llegó, pasó.
Haciendo felices a unos y contrariando a otros.
El PSOE, diciendo que no está mal, que los resultados obtenidos son muy positivos. Moraleja: El que no se coforma es porque no quiere.
El PP, afirmando que un triundo nacional.
Pues sí, Sr. Rajoy, debe de estar usted muy, pero que muy contento, porque ha triunfado.
Lo único que quisiera añadir, es que no se crezca demasiado, porque, como líder, tiene usted menos carisma que una chapa de gaseosa.
Vaya mirando entre sus filas a alguien, joven y con deseos de liderazgo, y colóquelo al frente del partido. Usted, Sr. Rajoy, comienza a estar para calditos calientes y buen vino.
Porque si no, las próximas pueden ser un nuevo fracaso.
Y tiene tiempo por delante, pero hágalo pronto, que cuanto antes se hacen las cosas, mejor salen y mejor parecen.
De todas formas, enhorabuena.
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