domingo, 22 de noviembre de 2009

El desagrado...

No.
No estamos a gusto con nuestra situación, en cualquier aspecto que se nos presente.
Los españoles no estamos a gusto ni con nuestro gobierno, ni con nuestra sociedad, ni con nuestra economía, ni con nuestra incertidumbre laboral...
El desagrado es manifiesto.
Hay crispación, violencia contenida, malos gestos y duras palabras.
Y es que en estos momentos, el país vive peligrosamente.
Va soportando la lluvia de chispas, pero alguna de ellas será mayor que las otras, y no sabemos qué puede suceder.
Mientras, el ejecutivo, sigue dando vueltas de tuerca.
Apretando cada vez más.
Y así, llegará un día en el que el mecanismo se rompa, se deshaga en fragmentos, y volver a montarlo será muy doloroso...
Demasiado doloroso...

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