domingo, 2 de mayo de 2010

Diario del Filósofo, amigo del Coco: La felicidad.2

"La Mitología, que habla y trata de dioses, héroes y mortales que tuvieron relación con todos ellos, cuenta que los cíclopes eran unos personajes tristes...
Por lo visto, cuando los dioses, en cierta ocasión, se sintieron generosos, y concedieron deseos a quienes los solicitaron, los cíclopes, pidieron conocer el futuro... Y los dioses, que eran un tanto volubles, inconstantes y caprichosos, se incomodaron bastante con ellos...
-Así que..., queréis conocer el futuro... Vaya, vaya... Eso os equipararía a nosotros...
-Habéis dicho que podíamos pedir un deseo, argumentaron los cíclopes...
-Ya,ya, pero hay deseos y deseos... Y vuestra petición nos parece una ofensa..., dijeron los dioses, un tanto enojados...
-¿No nos lo váis a conceder...?
-Claro que sí, pero a nuestra manera...
-Y...¿cómo sera eso...?, preguntaron los cíclopes, un tanto mosqueados...
-¡Muy fácil!, respondieron los dioses, ...Os vamos a da la oportunidad de conocer el futuro...
-¡Qué bien!, exclamaron todos los cíclopes...
-Hmmm...No tan bien... Del futuro, sólo váis a conocer un hecho...
-¿Y cuál, cuál será...?
-Sólo conoceréis el día de vuestra muerte...
Los cíclopes, desde entonces, fueron los seres más tristes del universo...
¡Puñeteros dioses!
¡Qué mala uva..!
Tal vez los seres humanos seamos felices, porque nos pasamos la existencia esperando, esperando algo quizá no llegue nunca... Poniendo toda nuestra ilusión en algo que siempre está por venir...
Y tal vez ese sea nuestro error...
Como no conocemos el futuro, nos lo inventamos, eso sí, a nuestra conveniencia... Y el "invento"
es una de la fuentes de felicidad... ¡Soñar es gratis!
Luego, pasa lo que pasa...
Si alguna vez se consigue algo, y se compara con la imagen predeterminada de ese "algo", resulta que es una consecución de baratillo..., de mercado de ocasión, de rastro dominguero, y que no brilla igual que la imagen soñada...
En fin, que más vale no desear y dejar que sea el tiempo quien nos obsequie...
¡Menos mal que no nos ha sucedido como a los infelices cíclopes...!"

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