lunes, 9 de junio de 2014

Del diario del Filósofo, amigo del Coco...



Del Diario del Filósofo, amigo del Coco.

"...vivimos días inciertos..., 
demasiado inciertos,
por más que nos aseguren que no es así...

...el mismo día en que S. M. el Rey de España
anunciaba su intención de abdicar,
en favor de su Hijo,
el Príncipe Felipe,
tiempo les faltó a más de cuatro,
para sacar a pasear
banderas republicanas...

...claro, que, todo ha sucedido
demasiado deprisa...

...al menos, nos lo parece...

...se ve que no ha sido una decisión
tomada precipitadamente,
porque, poco a poco,
se van desvelando
pequeños secretos...,
pequeños detalles,
referencias a fechas anteriores...

...pues bien...,
si S.M. ha tomado la decisión de abdicar,
lo primero es respetar
dicha decisión...

...en estos tiempos,
hemos asistido a la renuncia de un Papa,
por los motivos que fueren...

...hecho insólito,
bien es verdad...

...sin embargo,
abdicaciones,
en las cortes europeas,
conocemos bastantes...

...y no nos asombran...

¿...por qué tendría que asombrarnos
que sucediera en nuestro país...?

...lo que no me gusta es la reacción,
un tanto desafortunada,
un tanto exaltada,
un mucho sin pensar ni meditar...

...exigir una consulta,
en los tiempos que corren,
es pretender apretar demasiado las tuercas...

...si tiene que hacerse,
ya llegará el día...

...ahora, no es el momento...

...los españoles 
siempre han funcionado 
como el cañón...

...poniendo toda su energía en el primer impulso...

...y desvanaciéndose después,
disolviéndose
y quedando en nada a continuación...

...dejemos que los acontecimientos 
se sucedan unos a otros...

...hemos vivido en paz
durante casi cuarenta años...

...sigamos en paz...

...si el rumbo del país debe de cambiar un día,
ya cambiará...,
por sí sólo,
no hará falta forzar ninguna maquinaria...

...mientras tanto,
sigamos en paz...









(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco)./

2 comentarios:

El Yayo Félix dijo...

El armiño y la púrpura, ya no son mortaja.

COCO MALO dijo...

Afortunadamente... Porque para ver tristes espectáculos...