Se desploma con fuerza por el sobradero...
Espuma blanquísima,
agua pulverizada,
fragmentos infinitos...
Hasta nosotros,
llega su frescor,
que mitiga el fuego
de la tarde de agosto...
Profundo fragor
del agua que se estrella...
Un poco más allá...,
luz incandescente
sobre el llano sediento...
La atracción del abismo...
¿Es, realmente, el estío...?
¡Árboles agradecidos...,
vegetación que goza
la húmeda caída...!
El corazón presiente
que habrá una despedida...
...entre rocas,
cuya vida se cuenta
por miles de milenios...
...el agua es la vida...
...luces y sombras...
...auténtico milagro...
...aquí no llegan
los clamores del mundo...,
desgraciadamente...
...si estas aguas,
estas benditas aguas...,
lavasen sus heridas...
...inevitable despedida,
soñadoras imágenes
de una tarde de agosto...
(Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
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